Mi nombre es Matías Baldo, nací el 14 de septiembre de 1991 y soy periodista desde siempre, aunque ejerzo desde 2009. Actualmente soy editor en español de FIFA.com, cargo que ocupo desde febrero de 2022. Antes trabajé en La Nación, NBA, Infobae y más pero no me quedo en los lugares que me aburren. Tengo una visión romántica del deporte, del periodismo y de la vida: todavía creo que hay cosas por las que vale la pena luchar.
Outsiders es mi refugio: el lugar adonde me vengo a escapar de la efimeridad de nuestro mundo. Es un rincón donde no importan las visitas, las métricas ni las estadísticas: donde el valor de las contenidos no se mide por los followers, ni los me gusta ni los clicks. Estoy convencido que el periodismo, que el periodismo especializado en deportes, puede ser mucho más de lo que nos ofrecen: que hay pocos medios tan ricos, tan infinitos, para contar el mundo.
Hace unos años leí un libro que me enamoró. No fue la historia principal, que es excelente, sino su prólogo. J.R. Moehringer, mundialmente conocido como el escritor fantasma de las biografías de Andre Agassi y del Príncipe Harry, es el autor de “El campeón ha vuelto”. En ese puñado de páginas está el espíritu de este espacio.
“Sólo hay dos tipos de historias en el mundo: las que los demás quieren que cuentes y las que vos querés contar. Y nadie va a dejarte, así sin más, contar las segundas. Tenés que pelear por ganarte ese privilegio, ese derecho”.
Outsiders es mi pelea.
¿Qué vas a encontrar en Outsiders?
Mi búsqueda consiste en ofrecer contenidos polideportivos no perecederos. Es decir: que se puedan leer hoy, en seis meses o en tres años. Obviamente todo se circunscribe a cierta temporalidad, pero el desafío consiste en atrapar e inmortalizar lo fugitivo que ocurre a nuestro alrededor. Los géneros y formatos serán múltiples: crónicas, perfiles, historias, investigaciones, diarios de viaje, coberturas, entrevistas.
Quiero expandirme más allá de los temas habituales de los medios hegemónicos: creo que hay millones de historias, más o menos resonantes, que hoy son marginadas y subestimadas por los diarios, las portadas, los canales de televisión y de streaming, los podcast, las redes sociales y cualquier otra plataforma que nazca desde la publicación de este texto en adelante.
La publicación de los textos no tendrán una periodicidad definida. No quiero fijar plazos imposibles de cumplir ni imponerme compromisos que después no pueda satisfacer por otras dificultades laborales. Quiero que Outsiders sea un refugio, mi juguete dentro del periodismo, y no una obligación que conspire contra la calidad de los textos.
Una última aclaración: los contenidos serán siempre gratuitos.
¿Por qué suscribirme?
En mi escenario ideal, Outsiders será la piedra basal de un medio que se expandirá en diferentes plataformas. Pero, incluso en la saturación audiovisual que atravesamos, para mí no hay nada más sagrado que la palabra escrita, que la lectura, que la posibilidad que nos dan las letras de sumergirnos en un viaje, de emocionarnos, de conmovernos, de transmitir aquello que la cámara no capta. Porque hoy, en la era post pandemia y en un mundo cada vez más precarizado y amarrete, vivimos a través de lo que la cámara nos muestra: ese foco es el único foco que existe. Pero alrededor, donde la cámara no ve, adonde el camarógrafo no apunta porque no le importa, hay otra realidad. Y eso es lo que quiero contar.
Si te suscribís, que podrás hacerlo en la cajita que te voy a dejar al término de este párrafo, te permitirá recibir en tu correo electrónico los artículos que publique en Outsiders. Si te sumás a esta comunidad en ascenso estarás ayudando a que crezca en este mundo de cifras sobrevaloradas: si somos más, si hay más movimiento, tendremos más argumentos para convencer a aquellos que nos entregan los accesos, las entrevistas, los permisos e incluso el dinero para financiar viajes. En Outsiders la firma es mía pero la construimos entre todos.
